Durante la estación más calurosa del año, los oídos se ven expuestos a más bacterias que nunca. Y una de las infecciones más comunes son las otitis.
El calor, los baños en la piscina, el abuso del aire acondicionado y también la humedad son los factores que influyen en la aparición de la otitis externa y que afecta, en mayor medida, a los niños.
Para prevenirla, cuidar de los oídos es fundamental, especialmente en verano. Aquí tienes 8 consejos:
1.-No sumergirse en exceso:
Es importante evitar que los niños se sumerjan durante demasiado tiempo a fin de evitar una entrada excesiva de agua en los oídos.
Por otro lado, en aquellas personas que son propensas a sufrir otitis, se recomienda el uso de tapones homologados para el baño que puedan evitar la entrada de agua en el oído. Será necesario elegirlos a medida para que se ajusten bien.
2.-Secar bien los oídos tras el baño:
Es importante mantener seca la parte externa y la entrada del conducto al salir del agua. Puedes hacerlo con una gasa o toallita. Si queda agua retenida en el oído, puedes probar a inclinar la cabeza a un lado y al otro durante unos segundos, o bien aplicar unas gotas de alcohol boricado que podrás conseguir en la farmacia.
Y si fuera necesario, podrás utilizar el secador, eso sí, con prudencia y no demasiado cerca del oído.
3.- Evitar los baños en aguas sucias o que pudieran estar contaminadas, ya que esto también podrá provocarnos una infección.
4.- Eliminar el uso de bastoncillos u otros elementos que puedan provocar tapones de cera en los oídos y, por consiguiente, infecciones. De hecho, el oído tiene un sistema natural de limpieza que si se utilizan bastoncillos puede verse afectado.
5.- Tratar de evitar las exposiciones prolongadas y directas a los aires acondicionados, ya que resecan el ambiente y crear un clima frío que afecta a nuestros oídos.
6.- Si eres una persona propensa a la formación de tapones de cera es aconsejable que visites al otorrino para una revisión previa a la temporada estival.
7.- No exponerse a ruidos fuertes muy cerca, evitando colocarse al lado de altavoces cuando vamos a un concierto, ya que pueden jugarnos una mala pasada.
Por su puesto, si aparece dolor o secreción, deberás consultarlo con tu médico.