El mundo de la moda y del cine han ido siempre de la mano desde los comienzos de Hollywood allá por el 1900, cuando surgió esa conexión especial entre ambos.
Vestidos, peinados, coches… Algunas películas han conseguido aportar más al mundo de la moda que muchos influencers de nuestros tiempos.
Con el surgimiento de las primeras estrellas cinematográficas apareció un complemento que nos acompañaría para siempre: las gafas de sol. En VENTAJON queremos mostrarte algunas de las que más han marcado un antes y un después en la moda de la época. Así que, ¡allá vamos!
Las míticas Ray-Ban Wayfarer que lleva Audrey Hepburn mientras admira el escaparate de Tiffany’s en la popular película Desayuno con Diamantes, se convirtieron en un icono y una marca de identidad de la actriz. Y aunque la película es de 1963, todavía sigue siendo un referente de estilo.
Un jovencísimo Tom Cruise nos regaló en Top Gun (1986) uno de los modelos más versionados de la historia. Las Aviator Classic. El modelo subió sus ventas un 40% después del estreno. ¿Quién no ha tenido una de éstas alguna vez en su vida?
¿Qué píldora eliges? ¿Roja o azul? Matrix (1999) como mínimo nos hizo pensar. Con esta película vinieron los abrigos de polipiel hasta el suelo, el exceso de gomina en pelo y unas gafas pequeñas y futuristas que se introdujeron en la moda de la época.
Amistad femenina y un viaje turbulento forman la historia de Thelma & Louise (1991). Los pantalones altos, los pañuelos en el pelo y los crop tops son gran parte de la herencia que nos dejó esta película. Aunque las gafas de sol de Louise son las que se hicieron más famosas. Las gafas de Thelma, setenteras, semitransparentes y muy grandes son las mejores amigas de las ojeras.
Humor y psicodelia se funden en esta película, Miedo y asco en las vegas (1999). Que nos regaló el sueño de ir a la ciudad del pecado y de poseer esas gafas de cristales amarillos que lleva Johny Deep.
¿Quién no ha soñado tener una historia de amor fortuito con un actor de Hollywood? Pues eso es lo que pasa en Notting Hill (1999). La película, dueña de la mítica frase: “No olvides, que solo soy una chica, delante de un chico, pidiendo que la quiera”, que, Julia Roberts, dijo en pleno apogeo de su carrera es hasta un pelín empalagosa, pero, la boina y las gafas negras modelo Cat eyes que utilizaba para camuflarse, son un ícono de estilo y elegancia.
Y por último pero no menos importante, Will Smith. En Men in black (1997) tenemos de todo: trajes que marcaron época, extraterrestres y agentes secretos del gobierno en forma de carlino. Pero lo que destaca por encima de todo esto es que aparecen una de las gafas más icónicas del cine.
¿Te gustan algunas de esta elección? Pues modelos muy parecidos a estos y muchos más los encontrarás en la Tienda Online VENTAJON