Hay cosas para las que parece que uno nunca tiene tiempo. Sin duda, poner orden en nuestra despensa forma parte de esa lista. Pensamos que es momento de ponerle remedio, ¿no crees?
Te puede paracer una obviedad, pero tener una despensa ordenada es fundamental para encontrar rápidamente los ingredientes o productos que necesitas cuando te pones en plan cocinitas. Ahorrarás tiempo, espacio y dinero.
Así que si abrir tu despensa supone un riesgo para tu integridad, presta especial atención a estos consejos que te ofrecemos a continuación. Si nos haces caso conseguirás incluso que tu despensa sea la envidia de hasta la mismísima Marie Kondo. ¡Vamos allá!
1-Antes de ordenadar, limpiar: Saca todo lo que tengas en la despensa y ya que la tienes vacía, aprovecha y límpiala de arriba a abajo. Deshazte, por su puesto, de todo aquello que esté caducado.
2-Categoriza tus alimentos: coloca tus alimentos en baldas según la categoría, peso, tamaño o frecuencia de uso.
Pon los alimentos que más usas en la parte central de la despensa, la que queda a la altura de los ojos. Otra opción, en caso de tener un armario profundo, es colocar los ingredientes que menos se utilizan detrás, y los habituales, delante. En cuanto al peso, coloca los alimentos que más pesan en la parte de abajo. Los de mayor tamaño, por su parte, se situarán en primera fila y así los altos, que se colorán detrás, no los taparán.
3-Almacenaje: el verdadero secreto de una despensa funcional es la visibilidad. Tienes que ser capaz de encontrar todo lo que necesitas rápidamente. Para ello, despréndete de todos los envases y utiliza recipientes de cristal no solo para embellecer el armario con las diferentes tonalidades de los alimentos, sino para conservarlos de manera más segura.
En IKEA encontrarás una gran variedad de recipientes. Como la serie de envases IKEA 365+ disponibles en vidrio o plástico y combinables con tapas de plástico, silicona o bambú.
Los botes herméticos KORKEN, disponibles en IKEA, son también una buena propuesta para guardar conservas.
¡Tu despensa será no solo más bonita, sino también sostenible!
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Para guardar botellas te recomendamos utilizar cajas con ruedas para poder sacarlas con facilidad y evitar que se caigan en la estantería cada vez que quieras coger una.
En cuanto a los productos que más ensucian, especialmente las hortalizas, utiliza sacos con tejidos transpirables o cajas de madera con una tela en la base, imitando los puestos de fruta de los mercados tradicionales.
4-Etiqueta siempre: Para evitar almacenar productos caducados, utiliza adhesivos donde puedas identificar rápidamente la fecha de caducidad. Así sabrás que envases debes abrir primero. Las etiquetas, por otro lado, serán de gran utilidad si algunos de nuestros recipientes son opacos.
5-Saca partido a las puertas: Si tu despensa tiene puertas, aprovéchalas para colgar por dentro cestas ancladas en las que poder almacenar tarros, botes o latas. También es interesante contar con una pizarra o un pequeño bloc de notas en el que poder ir apuntando todo lo que nos falta.
Es importantísimo tener en cuenta que en los armarios donde almacenamos comida solo debe haber eso, comida, así que olvídate de guardar productos de limpieza o cualquier otra cosa que pueda contaminar los alimentos que vas a consumir.
