En la primera entrada nos lanzamos por la variante clásica, que no facilona, de los perfumes. Ahora optaremos por la sorpresa gastronómica con motivo del Día del Padre. Una manera inteligente de limar asperezas (si existen) y hacer que tu padre se sienta protagonista por un día es sentarle a manteles.
A los padres les encanta. En las comidas y las cenas se crecen. Se convierten en en las estrellas de la conversación y comienzan a enlazar batallitas. Vamos a darles ese gusto con nuestra tarjeta VENTAJON VISA. Tenemos centenares de restaurantes asociados con descuentos muy interesantes.