Puede que tu casa pida a gritos una serie de reformas integrales, pero que la falta de presupuesto o energía te haga desistir. La buena noticia es que actualmente son muchas las opciones que te permiten darle a tu casa un aire totalmente nuevo, con una inversión reducida o controlada y sin tener que recurrir a los servicios de un profesional. Estas son las 7 reformas que puedes hacer sin picar, sin contratar a nadie y ahorrando mucho dinero y dolores de cabeza:
1.- Una mano de pintura:
cuando nos enfrentamos a la remodelación rápida de una vivienda, pintar las paredes es lo primero que se nos viene a la cabeza, especialmente por su importante peso visual. Aquí tienes distintas opciones: probar distintas tonalidades en una misma estancia, apostar por colores en tendencia (blanco, beige claro, tonos tierra y verde o rosa palo) o hacer uso del papel pintado.
2.- Adiós al gotelé:
hace tiempo que dejó de estar de moda, así que si todavía lo tienes en casa no dudes en alisar las paredes. El efecto será el de un hogar mucho más actual, y además podrás colocar papel pintado.
3.- Cambiar el suelo (sin obras):
si quieres darle un giro radical a tu casa no lo dudes, apuesta por cambiar el suelo. Lo mejor de todo es que hoy en día hay muchas formas de hacerlo sin tener que levantar el antiguo: laminados, tarimas flotantes, vinílicos… Tu casa parecerá otra con un suelo nuevo.
4.- Renovar las puertas:
tal vez las puertas de tu casa estén viejas o pasadas de moda. Si cambiarlas por otras nuevas supone demasiado, pintarlas o cambiarles los pomos parece una buena opción. Nosotros te recomendamos pintarlas en el mismo tono que las paredes, ya que eso potenciará la amplitud. Incluso puedes optar por eliminar aquellas que no zonifiquen.
5.- Renovar el baño (sin tirarlo todo abajo):
nos encantaría cambiar la bañera por una ducha, pero en este caso sería necesario contratar a un profesional. Sin embargo, sí puedes sustituir la cortina de la bañera por una mampara, pintar las baldosas, elegir un mueble que se ancle a la pared para aligerar el conjunto, cambiar los accesorios o poner un espejo con iluminación incorporada.
6.- Renovar tu cocina:
suele ser la reforma que más pereza nos da, pero lo cierto es que puedes hacerle un lavado de cara con pequeñas acciones. Cambiar la encimera, colocar vinilos en los muebles y pintar los azulejos.
7.- Transformar los muebles:
como ves, no todos los cambios que marcan la diferencia son grandes reformas. Y si tienes algún mueble de madera viejo que quieras renovar, lo más fácil es pintarlo de blanco y actualizar los tiradores. Le darás una nueva vida.
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