Ya sea a golpe de clic o en cualquier centro comercial, encontrar chollos en las rebajas aporta una sensación de triunfo y alegría difícil de explicar. Sin embargo, en ocasiones, pueden darte gato por liebre. Para evitar engaños desagradables, caras de póquer y reclamaciones que pondrían al límite la paciencia de la persona más zen del planeta, sigue estas sencillas recomendaciones.
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Conocimientos básicos de la normativa. Los productos deben haber estado expuestos, como mínimo, un mes antes de la temporada de rebajas. Además, siempre respetando las calidades del artículo en cuestión, según lo establecido en la Ley del Comercio Minorista.
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Es obligatorio diferenciar las zonas con productos rebajados. La misma normativa expone que las tiendas rebajen, al menos, el 50% de su estocaje con una señalización adecuada y una ubicación distinta a la habitual.
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Mira los precios: claridad ante todo. Deben indicar el precio actual con el descuento y el importe original, para que se vea de un vistazo la rebaja aplicada.
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Condiciones de pago y devolución visibles. Como consumidor y posible comprador de cualquier objeto que elijas, debes ser capaz de entender de forma inequívoca y concisa las condiciones que tienes para financiar los pagos de las compras y el posible retorno de los productos si detectas algún error.
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Fíjate en el período de garantía, que debe ser el mismo. A pesar de la excepcionalidad de la época de rebajas, el tiempo de garantía debe ser idéntico al que se aplica todo el año.
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Guarda el tique de compra. Este comprobante es un ‘salvavidas’ imbatible. Es la vía más sencilla para solicitar un cambio, un reembolso o una devolución.
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Son rebajas, que no taras. Los productos con descuento deben estar en perfecto estado. Si te intentan colar un artículo defectuoso a un menor precio, no es una rebaja. Es un timo. Estás en todo tu derecho de reclamar en caso de que tengas que lidiar con una situación de este tipo.
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Dispones de 14 días para devolver tus compras online. Técnicamente, es lo que se conoce como derecho a desistimiento. Por supuesto, este proceso incluye la devolución del dinero por parte del vendedor y la posibilidad de depositar el artículo retornado en una tienda física.
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Evita las horas punta. Las grandes aglomeraciones afectan a tus niveles de impulsividad, por lo que pueden inducirte a gastar más de lo previsto. Por ello, sería deseable que pudieras planificar tus adquisiciones en franjas horarias sin demasiada actividad en el comercio que elijas.