Cómo evitar un golpe de calor

Los golpes de calor son una grave amenaza en estos días en los que los termómetros marcan temperaturas elevadas.

Se producen cuando la temperatura corporal pasa de los 40 grados debido a un fallo en el sistema que regula la temperatura de nuestro organismo.

Y aunque todos estamos expuestos, los sectores de la población con mayor riesgo de sufrir un golpe de calor son los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónica.

Para evitar sufrir una insolación es necesario adoptar una serie de medidas fundamentales:

1.- Hidratarse constantemente

Es la más importante de todas. Debemos beber agua con frecuencia, sin esperar a tener sed, y sobre todo si haces ejercicio o trabajas al aire libre.

Se recomienda tomar al menos 2 litros de agua, bebidas isotónicas o zumos naturales al día. Es decir, unos 8 o 10 vasos diarios. Debemos evitar abusar de las bebidas alcohólicas y de las que contengan azúcar o cafeína.

2.- Llevar una dieta ligera

En estos meses de tanto calor, no pueden faltar en tu dieta las ensaladas, frutas y verduras, ya que son alimentos ricos en agua, vitaminas y mineras. Por supuesto, evita las comidas pesadas y las bebidas alcohólicas, y no te olvides de aportar nutrientes a tu organismo. Entre otros, no dejes de consumir pollo o pescado.

3.- Evitar la exposición solar en las horas centrales del día

Es fundamental evitar la exposición prolongada al sol, especialmente en las horas centrales de más calor (entre las 12:00 y las 17:00 horas). Si sales a la calle en esas horas, procura caminar por la sombra.

En cualquier caso, utiliza siempre crema solar y cúbrete la cabeza. Aunque no vayas a tomar el sol, los dermatólogos aconsejar aplicar la protección solar entre 20 y 30 minutos antes de salir de casa.

Respecto a la práctica de ejercicio, debes realizarla siempre a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, ya que las temperaturas son más suaves. Si lo haces en espacios cerrados, asegúrate de que estén acondicionados.

4.- Vestir ropa ligera

La ropa que lleves ha de permitir la transpiración. Por eso, apuesta por ropa ligera, fresca, holgada y de colores claros que ayuden al organismo a mantener una adecuada temperatura corporal. Deberás evitar a toda costa los colores oscuros y las prendas ceñidas.

5.- Refrescar el ambiente

Siempre que estemos en casa, deberemos mantener el interior lo más fresco posible. El aire acondicionado o los ventiladores son nuestros grandes aliados, pero si no disponemos de uno, deberemos recurrir a las persianas o toldos e intentar mantener las habitaciones en penumbra, lo que ayudará a que el espacio se mantenga fresco.

 

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