Sabemos que la vuelta a la rutina en septiembre puede ser abrumadora: madrugones, atascos, horarios estrictos, falta de tiempo y un largo etcétera que por el bien de todos no vamos a recordar ahora.
La cuestión es que volver al trabajo después de un buen verano nos puede provocar alteraciones como falta de apetito, dolores musculares, irritabilidad, apatía, falta de energía y concentración.
Es lo que coloquialmente se conoce como síndrome-post vacacional, algo que la OMS no reconoce como enfermedad pero que seguro te has hartado de escuchar estos días en los pasillos de la oficina.
Independientemente de la denominación que el queramos poner, existen una serie de consejos para afrontar la vuelta a la rutina de la mejor manera posible. Vamos allá:
Sigue una dieta equilibrada
Mantener una dieta saludable y variada te ayudará a volver a la rutina con mucha más fuerza. Y para cumplir con los menús, te aconsejamos que te organices semanalmente, así podrás asegurarte de que comes lo mejor posible, sin dejar espacio a la tan traicionera improvisación.
Para ponértelo fácil, te enumeramos las 5 claves de una dieta sana:
- Consumir verduras, hortalizas, fruta, cereales, leche, yogures o queso bajos en grasa.
- Tomar legumbres, arroz y pasta (mejor si son integrales), pescado (blanco y azul) y carnes blancas (pollo, pavo o conejo).
- No abusar de la sal
- Moderar el consumo de dulces
- Beber 2 litros de agua al día y, por supuesto, evitar el alcohol
Mantente activo (nunca inactivo)
También es importante dedicar algo de tiempo en el día, aunque sean tres cuartos de hora, a realizar ejercicio moderado. Tu sensación de bienestar aumentará gracias a la generación de endorfinas, un tipo de neurotransmisor cuya liberación proporciona sensación de placer y felicidad, además de permitir conciliar mejor el sueño.
Diviértete todo lo que puedas
Volver a la rutina no implica renunciar a la tan preciada diversión, ¡jamás de los jamases! Saca tiempo de donde sea y sigue disfrutando de tus hobbies, tómate un momento de relax y organiza planes con tus familiares y amigos que, al igual que tú, lo necesitarán.
Descansa y duerme
No por estar en el último lugar de esta lista significa que sea lo menos importante (todo lo contrario). Asegúrate de dormir lo suficiente (7-8 horas) para que la vuelta no se te haga tan cuesta arriba. Es importante porque la falta de descanso produce irritabilidad, estrés, cansancio y falta de rendimiento. Y ni tu ni tu jefe queréis que esto pase.