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Carros de endorfinas y pertenencia a una comunidad mientras el cuerpo se transforma. Se endurece. Ahí radica su éxito. Lo atractivo del crossfit para sus adeptos e indescifrable para los paganos es que va más allá del ejercicio. Implica una identidad grupal.
El crossfit no solo moldea músculos, también cambia el concepto que tienes de ti mismo. Los entrenamientos son de alta intensidad y se escalan según la habilidad. El esfuerzo cuenta tanto como los resultados. “Todos luchan por terminar” escribe J.C Herz en su libro superventas ‘Aprendiendo a respirar fuego’.’ Entre sus seguidores se crea un sentimiento de pertenencia’, añade Herz. A medio camino entre la religión, el deporte y las clases de autoestima grupales.
¿Qué es?
El Crossfit es un tipo de entrenamiento funcional (se emplean todos los músculos con ejercicios cotidianos) que se lleva a cabo con una alta intensidad.
Está basado en los entrenamientos especializados para cuerpos de élite como bomberos, militares y fuerzas especiales.
Evidentemente, esta disciplina se puede adaptar a distintos niveles de capacidad física, por lo que puede practicarlo casi todo el mundo. Habitualmente, se practica en grupo, de ahí la idea de comunidad.
¡30 minutos a muerte!
Si solo tienes 30 minutos para entrenar, aprovéchalos al máximo con este plan. Se trata de hacer rondas de 5 pull ups (intenta que estas flexiones siempre sean con los pies apoyados, no con las rodillas) y 15 squats (sentadillas).
Si cada ronda la haces en menos de 60 segundos, puedes descansar el tiempo restante hasta que comience el siguiente minuto. No te preocupes, ¡solo son 30 veces!
Riesgos
Todos los expertos insisten en entrenar “con cabeza”. Conviene adaptar la intensidad y las cargas a nuestro nivel, sin querer ir más allá hasta que no estemos bien preparados y seguros de poder hacerlo. Resulta indispensable priorizar la técnica en todos los ejercicios realizados y , por supuesto, respetando los días de descanso necesarios para reponerse de sesiones duras de trabajo.
Así, es necesario entender que el entrenamiento de fuerza funcional y con alta intensidad es recomendable, pero las lesiones pueden aparecer. Eso sucede si no somos disciplinados en nuestra práctica. Por tanto, si os decidís a probar, hacedlo progresivamente y bajo la tutela de un buen entrenador.