El estado de nuestra piel ha estado históricamente relacionado con nuestra salud. Esto es algo que ha sucedido desde siempre, incluso, en algunos casos, también reflejaba tu posición social.
En el Antiguo Egipto por ejemplo utilizaban grasa de moringa. María I de Escocia se bañaba en vino blanco para tener la piel blanca y perfecta. Isabel de Baviera (Reina Sisi), aplastaba fresas y se lo aplicaba en la cara a modo de mascarilla exfoliante.
Aunque los tiempos han cambiado, la naturaleza siempre ha sido una gran aliada para proteger y cuidar nuestra piel. Por eso vamos a hacer una rutina con mascarillas 100% naturales y caseras ¡Consigue con VENTAJON una piel 10!
Lo primero, hay que preparar la piel, deshaciéndose de las impurezas y células muertas. Para ello hay que exfoliarla bien, pero de forma suave. Podemos hacerlo con azúcar, que es el método natural más tradicional o puedes hacer la mascarilla que explicaremos a continuación:
-
Pelamos y picamos una zanahoria, la mezclamos con crema hidratante, la aplicamos y la dejamos actuar 15 min. ¡Así el terreno ya estará preparado!
A continuación, hay que hidratar la piel, la tengas seca, mixta o normal. Este paso es necesario, sobre todo en invierno. La mascarilla hidratante más común es la de pepino y yogur, pero si quieres probar algo diferente y no sentirte un falafel cubierto de salsa tzatziki, ¡aquí te dejamos una receta diferente!
Ingredientes:
- 1 banana madura triturada
- 1 cucharada de miel
- 2 cucharadas de agua
- 1 cucharada de harina de avena
- 2 cucharadas de nata
Agregamos la nata, la miel y la harina de avena a la banana triturada. Añadimos el agua y mezclamos hasta obtener una textura con la que te sientas cómodo. Aplicamos el mejunje y lo dejamos actuar durante media hora ¡Lo notarás muchísimo!
Ya hemos preparado e hidratado nuestra piel, es momento de nutrirla. Esto hace que la piel irradie luz y esté más tersa y uniforme.
Te proponemos dos recetas. una que consiste en mezclar: yema de huevo batida, una cucharada de miel y aceite de oliva.
La otra consiste en triturar una rodaja de papaya (recordemos que la papaya es fuente de vitaminas A, C, E y antioxidantes) y la mezclamos con miel de abejas. Aplicamos la mezcla durante quince o veinte minutos, retiramos con agua tibia y disfrutamos de nuestra piel, ¡hidratada y nutrida!
Para terminar con la rutina de cuidado facial, necesitamos iluminar el rostro. Cuando la piel sufre cambios de temperatura, el rostro se vuelve opaco y para cambiarlo necesitamos darle una dosis extra de vitamina C.
Por eso, vamos a utilizar a nuestro gran aliado y fuente de esta vitamina: el zumo de naranja y unas cucharadas de miel.
Aplicamos la mezcla, lo dejamos actuar durante diez minutos y, ¡a brillar!
Ahora bien, cada piel es un mundo, con lo cual recomendamos consultar a un profesional tu tipo de piel para evitar algún tipo de problema.
Y, por último, el truco más útil y recomendado para todo tipo de pieles. Tú placer personal, sobre todo el femenino, tiene un montón de beneficios, vamos a nombrarte solo algunos de ellos.
Tu placer personal o clímax, reduce el estrés, mejora tu estado de ánimo, ayuda con el insomnio y minimiza los dolores menstruales. También mejora, alisa e ilumina el cutis. Desde luego, ¡tu placer personal será tu mayor aliado contra las arrugas!
