Este es uno de esos postres que suele generar unanimidad, como casi todos los que tienen al chocolate en un papel protagonista. Si a eso le sumas el frescor y la cremosidad que aporta un mousse, poco más que añadir. Toma nota y prepara la cuchara.
Ingredientes (para 5 personas):
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250 g de chocolate con leche
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4 claras de huevo
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4 cucharadas de arroz inflado
Preparación:
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Corta el chocolate con leche en trozos y derrítelo al baño maría.
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Monta las claras de huevo a punto de nieve. Mezcla una cuarta parte de las claras con el chocolate derretido, luego mezcla todo suavemente con una espátula.
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Agrega el arroz inflado a la preparación.
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Deja enfriar en la nevera al menos una noche.
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Sirve la mousse de chocolate con leche y dale una alegría a tu paladar.
En pocos pasos, podrás disfrutar de una elaboración sencilla y que hará las delicias de grandes y pequeños. Como curiosidad histórica, te diré que el origen del mousse de chocolate, según apunta Da Silva Gastronomía en su blog, se remonta a la Francia del siglo XVIII, cuando aparece por primera vez en un recetario del cocinero francés Menon. En él, se describían tres tipos de mousse: de chocolate, café y azafrán.
Sin embargo, existen otras teorías que afirman que su origen es posterior y que fue creada por el pintor francés, Henri de Toulouse-Lautrec, casi a finales del siglo XIX.
Otra historia señala que, el origen se encuentra en la ciudad de Astorga, en España, cuando el emperador francés visitó a su ejército. El cocinero mayor del ejército, con el propósito de impresionar y agradar a su emperador, encomendó al artesano chocolatero español, Manuel Cordero, que preparara su famosa “Espuma de chocolate”. El emperador quedó tan encantado por el aroma y la suavidad del postre que se llevó al pastelero y su familia a Francia, donde maravilló a la élite culinaria francesa, que rápidamente, la adaptó a su gastronomía. Sea como fuere, ¡bendita mousse!
