Son nativos digitales y adictos al móvil, tienen un gran conocimiento multitasking, cuentan con mucha información y gracias a ello son críticos y exigentes. Son la generación Y, o como se les conoce ampliamente, la Generación Millennial. Jóvenes muy capacitados a los que les ha tocado enfrentarse a un gran reto: triunfar personal y laboralmente en una economía convulsa.
Los millennials están acostumbrados a la vida de becarios, aún teniendo una capacitación profesional sobresaliente. Su salario, más que humilde, apenas les permite sufragar el precio del alquiler, que por cierto, está por las nubes. A veces tienen varios empleos para sobrevivir. Y aunque les encanta viajar, en muchas ocasiones optan por planes “mochileros”.
Pero… ¡un momento! Aquí no estamos para contar las calamidades de los jóvenes de hoy en día, sino las proezas que son capaces de hacer. Porque son capaces de mucho. Las tecnologías de la información han puesto en sus manos un vademécum de conocimientos, y lo están aprovechando al máximo. Veamos.
La generación nativa digital busca opciones inteligentes para dar con gangas, chollos y soluciones eficaces de ahorro. Así, mientras cualquier persona de a pie se gastaría un dineral en cosas imprescindibles, ellos son capaces de reducir los importes considerablemente.
Por ejemplo, si tienen que llenar la nevera, recurren a descuentos y promociones especiales para gastar mucho menos. Miran y remiran las ofertas y hacen cálculos mentales para salir siempre ganando. Y lo consiguen. A un millennial no se le enreda así como así. Leen la letra pequeña.
Compra que hacen, compra en la que ahorran, porque investigan y dan con grandes programas de descuentos que les permiten pagar menos todos los días, en todas y cada una de las situaciones que se les planteen: amueblar la casa, hacer un viaje o, por qué no, tomarse unas cañas con los amigos.
Como las hormiguitas, los millennials van haciendo hucha gracias a su ingenio. Uno de los recursos que utilizan a tal efecto son las tarjetas que ofrecen descuentos en las transacciones, sin ningún tipo de coste, y que, además, acumulan cash para compras posteriores, como la tarjeta VENTJON.
Con un mundo de posibilidades como gran ventaja sobre el resto de generaciones, los millennials luchan y lucharán contra viento y marea para conseguir exactamente aquello que buscan. Y no cabe duda de que lo encontrarán.