Perros contra gatos, gatos contra perros. Los eternos enemigos y la eterna disputa. Pero, ¿qué hay de sus dueños? ¿por qué unos eligen tener perro y otros tener gato?
Según algunas investigaciones, la elección de la mascota elegida para convivir puede desvelar ciertas cosas sobre el tipo de persona que eres.
Mikel Delgado, investigadora posdoctoral y conductista de animales en la Universidad de California (Estados Unidos), es la autora de un estudio que analiza los 5 rasgos de personalidad en aquellas personas que dijeron que preferían una u otra especie, así como en aquellos que dijeron que no tenían ninguna preferencia o que no les gustaban los gatos y los perros.
Diferencias entre los caracteres y los animales
Los 5 rasgos que pueden definir de forma útil la personalidad de cada persona son conciencia, extroversión, apertura, simpatía y sensibilidad. Sus conclusiones fueron las siguientes:
Delgado refleja que aquellas personas que respondieron preferir a los felinos solían ser más abiertas y más sensibles y quienes se decantaron por los perros solían ser más extrovertidas y simpáticas. Detalla también que quienes prefieren tener perros son más dominantes en las interacciones sociales y más narcisistas. Por lo general, quienes deciden tener gatos suelen ser mujeres.
Sam Gosling es psicóloga en la Universidad de Texas y también ha estudiado las diferencias entre las personas que prefieren perros y las que eligen tener gatos. Gosling afirma que debido a las conexiones psicológicas tan estrechas, es posible que parte de los rasgos de los perros y gatos sean adaptados por conductas humanas.
Para la mayoría es claro que los perros suelen ser más sociables y disfrutan de jugar tanto con otros perros como con sus dueños. Tienden a dar señales obvias de que un sitio les desagrada o les encanta, especialmente si se trata de lugar desconocido.
Por otro lado, los gatos son más solitarios y no reaccionan de la misma forma ante los estímulos de las personas y otros animales. Son silenciosos y sigilosos.
Es por ello que Gosling explica que cuando una persona muestra preferencia por uno de estos dos, está proyectando sus propios rasgos de personalidad.
Afirma también que las personas que tienen perro suelen ser más responsables y dicen sentirse más a gusto con los planes establecidos, en lugar de lo improvisado, mientras que las personas que tienen gato presentan una mentalidad más abierta, accesible y creativa.
También, según un estudio a cargo del psicólogo Stanley Coren de la Universidad de British Columba, existe una gran diferencia entre los niveles de independencia de quienes prefieren convivir con gatos que con perros. Explica que los amantes de los gatos suelen ser más independientes en los distintos ámbitos que conforman su vida; mientras que quienes prefieren a los perros tienen más claro que desean contraer matrimonio y tener hijos.
Aún así, los investigadores advierten que no es sencillo definir los límites entre unas y otras personas sobre todo porque los gatos y los perros tienen muy pocas cosas en común. Son animales muy diferentes, de manera que las personas que los adopten también lo serán.
Discrepancias y afinidades aparte, el amor por los peluditos tiene tantas formas como animales y humanos hay en el mundo. Sean gatos o perros.