Muchas veces llenamos el depósito guiados por mitos. Algunas creencias son ciertas y pueden ayudarnos a ahorrar gasolina y mantener el coche en mejor estado. Sin embargo, otras afirmaciones son totalmente inútiles y falsas. Te desvelamos qué es verdad y qué es pura “leyenda urbana”. Lo notarás en tu bolsillo.
• La edad del coche pasa factura. Fake. Si no presenta fugas o daños en el sistema de inyección o en la válvula del combustible, gastará lo mismo que uno nuevo. Lo importante es que esté revisado periódicamente.
• Mejor acudir por las mañanas. Verdadero. Lo más favorable para los vehículos es repostar con temperaturas no muy altas. De ahí que sea mejor hacerlo temprano o a última hora. La gasolina es más densa y de mejor composición con temperaturas bajas. Durante las horas más calurosas del día, la gasolina se expande y puede tener más presencia de burbujas. De este modo, llevamos más aire y menos carburante.
• No repostar cuando rellenan los tanques. Verdadero. Cuando la gasolinera está siendo abastecida, por muchos filtros que utilice la empresa, es in- evitable que el carburante tenga un volumen de sedimentos o suciedades mayor que una vez reposada.
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• Apurar el depósito perjudica al vehículo. Verdadero. Está claro en los coches diésel, pero también se puede aplicar a los que circulan con gasolina, ya que apurar el depósito provoca que el vehículo absorba los sedimentos que se acumulan en el fondo, así como burbujas de aire que también perjudican al motor. En el caso de los vehículos diésel, los problemas resultan más graves porque las impurezas pasan al sistema de alimentación y se dañan los inyectores o la bomba de inyección -notarás tirones, falta de rendimiento…
• Con aditivos, más kilómetros. Fake. Un aditivo líquido o un mecanismo extra para tu coche que cueste 20 euros no puede competir nunca con los millones de inversión en I+D que los fabricantes de coches emplean cada año para hacer el consumo más eficiente.
• Los cambios de velocidad bruscos aumentan el consumo. Exacto. Por el contrario, conducir con suavidad y marchas largas ahorra dinero. En teoría, para el motor de un coche diésel se aconseja cambiar de marcha entre las 1.500 y 2.500 rpm. En el caso de los propulsores de gasolina, el momento óptimo se sitúa entre 2.000 y 2.500 rpm.
• El cambio manual ahorra más que el automático. Error. Los cambios automáticos ofrecen una mejor economía de combustible e incluso una mejor conexión con el sistema de aceleración de nuestro coche.
• El aire acondicionado pasa factura. Cierto. Como regla general, se puede decir que el sistema de aire acondicionado de un coche puede consumir entre un 5% y un 20% más del combustible habitual. Esto implica normalmente entre un 0’2 y 1 litro a los 100 km.
• Con la tarjeta VENTAJON, ahorras al reposar combustible. Certeza incuestionable. Puedes ahorrar mucho dinero al llenar el depósito en empresas asociadas al club VENTAJON. En concreto:
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