Aunque lo llevamos postergando ya unos meses, incluso desde septiembre, debemos volver al dentista. Sin embargo, la visita al especialista bucodental es de las que suele dar más pereza o reparo. Pero nunca es tarde para una revisión para ti y para los más pequeños de la casa.
Porque el verano, para qué negarlo, es sinónimo de excesos, de manera que son muchos los odontólogos que aseguran que una visita preventiva puede ayudar a detectar las patologías más comunes que se producen al terminar la temporada estival, como pueden ser las caries.
Y aquí son especialmente vulnerables los niños, que durante las vacaciones suelen cambiar sus hábitos: consumir helados, dulces, refrescos, cenar fuera, dormir en casa de amigos… lo que aumenta el riesgo de incumplir con los hábitos de higiene bucodental.
Así que, si todavía no la tienes anotada en tu lista de tareas, recuerda que no puedes olvidar tu cita con el dentista.
Estos son algunos consejos que mayores y pequeños debéis seguir:
-Cepillarse los dientes 3 veces al día: es sencillo a la vez que fundamental. Deberemos hacerlo después de cada comida, es decir, por la mañana, mediodía y antes de ir a dormir.
-Usar colutorios: fortalecen el esmalte y previere la caries. Pero cuidado, demasiado tampoco es aconsejable. Lo ideal es realizarlo una vez al día, por la noche, y no enjuagarse con agua tras el mismo.
-Hábitos bucodentales en familia: los expertos recuerdan la importancia de que los niños adquieran buenos hábitos desde pequeños, pues será clave para gozar de una buena salud oral para toda la vida. Los hábitos correctos son cepillarse los dientes 3 veces al día con pasta fluorada durante 3 minutos y complementarlo con la utilización de colutorios (enjuagues) y seda dental.
-Revisiones periódicas: la prevención es el tratamiento más efectivo y es lo que nos debe motivar a visitar a nuestro dentista. Las visitas deben ser periódicas, una cada seis meses, y desde una edad temprana, lo que resulta imprescindible para normalizar la figura del dentista y alejarse de los tópicos negativos que los niños suelen asociar a esta figura.
Es importante destacar que existen ciertas patologías que no se manifiestan hasta que presentan un estado avanzado, por eso las revisiones son tan importantes, y más aún tras los excesos del verano. Lo dicen los expertos y nosotros nos encargamos de recordarlo: no hay mejor tratamiento que la prevención.